Los casos

Con base en cartas, textos y dibujos hechos por pacientes de La Castañeda, se han elaborado diversos artículos que exploran la cotidianidad del encierro, las relaciones de poder que allí se establecían, los códigos que regían la comunicación entre pacientes y médicos, la experiencia subjetiva del interno, su actitud frente a la institución psiquiátrica, al tratamiento y al diagnóstico impuesto. En esta sección se presentan los casos de dos pacientes que estuvieron recluidos en el manicomio y por medio de los cuales se puede apreciar la forma de entender la internación y la enfermedad mental en su correspondiente contexto histórico, social y cultural.

Caso Alberto

Alberto Nicolat Talocín fue un paciente paranoico que tuvo varios ingresos al Manicomio La Castañeda. Con base en sus autobiografías y la tesis escrita por el médico Gregorio Oneto Barenque, Andrés Ríos Molina escribe el artículo “Un mesías, ladrón y paranoico en el Manicomio La Castañeda. A propósito de la Importancia historiográfica de los locos” (Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, n. 37, enero-junio de 2009, p. 71-96), en el cual analiza la forma en que el “loco” se relacionó con la institución terapéutica y con el lenguaje psiquiátrico y explica el papel del enfermo mental y el contexto cultural en la construcción del saber científico sobre las psicopatías. Acompaña a esta sección el libro autobiográfico escrito y editado por el propio Alberto: El sueño de un loco realizado (Veracruz, México, Tipografía Lerdo, c. 1928, 95 p.).

 
Un mesías, ladrón y paranoico en el Manicomio La Castañeda. A propósito de la Importancia historiográfica de los locos

Un mesías, ladrón y paranoico...

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El sueño de un loco realizado

El sueño de un loco realizado

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Caso Consuelo

Consuelo tenía 22 años cuando su padre la llevó por primera vez al asilo del Divino Salvador un 7 de agosto de 1910. En su admisión, el doctor Nicolás Ramírez de Arellano expidió un certificado donde afirmaba que Consuelo padecía de “excitación maniaca, caracterizada especialmente por ninphomania de origen histérico”. La primera reclusión duró sólo dos semanas, pero sería el inicio de un constante ingreso y salida del Manicomio General a lo largo de dos décadas de su vida.

En “Consuelo y la 'vehemencia' por los hombres”, Andrés Ríos Molina describe la vida de esta mujer y los infortunios que vivió por su forma de pensar y por la manifestación de sus deseos personales, lo cual la llevaría a ser recluida en diversas ocasiones en La Castañeda, primero por su padre y después por su hermana. En un manuscrito encontrado, Consuelo dejó testimonio de su vida en La Castañeda a través de un conjunto de notas y dibujos que anónimamente quiso enviar desde el manicomio al jefe del Departamento de Caricaturas del periódico El Universal, a quien le solicitaba su publicación, lo cual, por obvias razones, nunca ocurrió.

 
Consuelo y la “vehemencia” por los hombres

Consuelo y la “vehemencia” por los hombres

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Cartas y dibujos

Textos y dibujos de Consuelo

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